Aqui otra vez. El día de llegada nos obliga a relajar sin fin en el refu. En los siguientes días Juancito, Fer, Aizer (nuestro nuevo amigo Vasco) y yo escalamos por el Piramidal, M2, Abuelo, Frey y Campanille nuevamente.
Muchos sueños antiguos cumplidos, otros aún se hacen esperar y lo mejor: muchos sueños nuevos para la próxima. No paré de soñar con la guia en la mano.
Muchas gracias a los compañeros por el buen humor y la humildad, son grandes escaladores pero más grandes son como personas. Muchas gracias a los refugieros por todo.
YYYYY....me voy! llegó el frio y la lluvia y en esta etapa de mi vida la frase de cabecera es "pare de sufrir".
Rumbeo ahora para Mendoza para unir fuerzas con otra superpoderosa.
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