Muy cerca de la ciudad de Esquel, pasando un pueblito llamado Gualjaina, hay un lugar que te la va a volar!
Venis llegando y se te empieza a despegar la peluca de a poquito. Paisaje lunar de ocres y mieles y roca tras roca sobre roca al lado de la rocaa....
Me preguntan: y? ves algo?...fijaba la mirada y solo veía paredes, que no es poco, pero había más! como un efecto 3d se empieza a dibujar la silueta de un cogumelo de piedra que se para solito en la estepa......
El ambiente es sereno. A diferencia de los paisajes de montaña con bosque y glaciares donde todo es serio y severo. Aquí las líneas son unformes, horizontales y verticales, ondulaciones y colores que se funden cariñosamente. El único contraste lo da el azul del río y los sauces verdes. Y un puente pintado de blanco y naranja (nada a ver!).
Adentro del Cañadon de la Buitrera se siente uno muy chiquito. Las bandurrias y los aguiluchos habitan ahi y cada tanto interrumpen el silencio con gritos y chillidos.
Fiesta para mis sentidos! que energía ese lugar! muy muy potente.
Acá van las fotos...a ver si los inspiro y se llegan.
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